La rítmica funk, la sonoridad blues y la claridad poética y política crearon pronto un monstruo que retó desde fuera del establishment musical a las tendencias del día, que de por sí eran bastante independientes. Sus primeros trabajos con The Gadgets y como solista/multinstrumentista buscaban acercarse al sonido experimental, sintético e industrial de bandas como Throbling Gristle, o The Residents, pero pronto encontró un sonido más personal enfatizando la ejecución en vivo y reduciendo la tecnología tipo synth y dance pop. Matt Johnson comenzó a producir música a fines de los 70, en pleno momento de auge del post punk.